-En Venezuela hay actualmente unos 7 millones de trabajadores por cuenta propia. Es aproximadamente la mitad de la población económicamente activa. Desempeñan sus actividades individualmente, en microempresas familiares o entre personas cercanas “unidades económicas” informales (comillas solicitadas) [Una unidad económica informal no se encuentra registrada ante los organismos del Estado que regulan la actividad económica].

-Por supuesto, sufren los embates de la profunda crisis por la que atraviesa el país. Tienen limitaciones para obtener los insumos que requieren; suelen carecer de protección social; están sometidos a la competencia desleal del populismo gubernamental, y están inmersos en un entorno social caracterizado por la anarquía, los delitos y los chantajes judiciales.

-Pero, a pesar de este panorama sombrío, persisten con tenacidad, y no sucumben ante estos desafíos. Al contrario, hacen enormes esfuerzos para obtener ingresos para ellos y su familia. Son una fuerza valiosa de la que pudiera valerse Venezuela para superar el esquema económico rentista, en tanto que son un soporte emprendedor para la reconstrucción del país.

-De acuerdo con la Constitución y las leyes, los trabajadores por cuenta propia son trabajadores autónomos; quienes por oportunidades, carencias de empleos formales o por interés en emprender, viven de su trabajo sin estar en situación de dependencia laboral. Tienen derecho a la protección social y a organizarse.

Una de las filosofías del régimen se basa en estimular el fomento de la microempresa. ¿Usted cree que hay una identificación entre los trabajadores por cuenta propia y el gobierno?

-Los protagonistas de le economía privada popular son un obstáculo al avance del modelo totalitario. Representan intereses concretos y contrapuestos al régimen en sectores populares. El sentido de lo propio y la defensa del patrimonio familiar es más arraigado en ellos que todas las formas de propiedad colectiva.

-Constituyen no sólo un mercado de bienes y servicios; sino también una vertiente comunicacional para la pedagogía social sobre los derechos que nos asisten a todos. Además, conforman un tejido eficaz de conectores y portadores de mensajes alternativos a la crisis que padecemos, por ser ellos, a pesar de todo, más independientes, autónomos y de fácil contacto con la población consumidora.

¿Qué estrategia habría que desarrollar para que se dé un tránsito del llamado “rebusque” al autoempleo?

-Fortalecimiento gremial y representativo de los trabajadores no dependientes y/o microempresarios; además de su inclusión en el diálogo social. Diseñar un conjunto de políticas públicas que atiendan tanto la formación profesional; como en oficios que representen opciones al empleo y al autoempleo. Simplificación de trámites para favorecer el tránsito de la informalidad a la formalidad.

-Por supuesto, acompañada esa estrategia con normativas para avanzar del trabajo precario al trabajo decente; simplificación tributaria y de costos, que incentiven la formalización; creación de instituciones, para la capacitación en temas de gestión de sus negocios e iniciativas emprendedoras; facilidades para la bancarización y el acceso al crédito, para emprender.

-Por último, la creación de modelos solidarios entre el Estado y los particulares; para dar protección social a los trabajadores por cuenta propia y a los microempresarios. De modo que estas son algunas de las líneas de acción que pueden dar soporte y hacer posible el tránsito de lo que tú llamas rebusque al autoempleo; del autoempleo al emprendimiento y del empredimiento a la empresarialidad.

¿Cuáles son los propósitos que se plantea Atraem en ese sentido?

-Tenemos el propósito de disminuir la pobreza; crear riquezas, rescatar el salario y fomentar fuentes de ingresos dignos para los ciudadanos. Nuestra búsqueda está enfocada en defensa de la libertad económica y la propiedad privada; que es un compromiso de todos los venezolanos, en todos los niveles sociales.