elpais.com (20.03.2020)
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que reforzará sus dispositivos para atender necesidades sociales, a personas sin techo o emergencias en el marco del estado de alarma decretado para frenar el coronavirus. Las medidas que ha explicado la alcaldesa Ada Colau son tres. La primera, disponer de 200 apartamentos turísticos para alojar a familias vulnerables cuyas viviendas no reúnen las condiciones para soportar un confinamiento. La segunda, habilitar un pabellón de la Fira de Barcelona en Montjuïc para personas sin techo y emergencias y que de entrada podrá albergar a 150 personas. Y la tercera, reforzar con tres nuevos centros los equipamientos para personas sin hogar. “La prioridad es parar los contagios, pero nos debe preocupar la curva social y económica”, ha defendido la alcaldesa. En Barcelona hay 2.200 sin hogar que duermen en albergues u otros equipamientos y otras 1.000 personas que duermen en la calle.
- Barcelona will make use of 200 vacation houses for vulnerable families that do not have proper homes for self-isolation during the Covid-19 crisis.
- Setting up a shelter to provide for 150 homeless persons.
- Better equip already existing shelters to comply with the necessary measures for the isolation.
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que reforzará sus dispositivos para atender necesidades sociales, a personas sin techo o emergencias en el marco del estado de alarma decretado para frenar el coronavirus. Las medidas que ha explicado la alcaldesa Ada Colau son tres. La primera, disponer de 200 apartamentos turísticos para alojar a familias vulnerables cuyas viviendas no reúnen las condiciones para soportar un confinamiento. La segunda, habilitar un pabellón de la Fira de Barcelona en Montjuïc para personas sin techo y emergencias y que de entrada podrá albergar a 150 personas. Y la tercera, reforzar con tres nuevos centros los equipamientos para personas sin hogar. “La prioridad es parar los contagios, pero nos debe preocupar la curva social y económica”, ha defendido la alcaldesa. En Barcelona hay 2.200 sin hogar que duermen en albergues u otros equipamientos y otras 1.000 personas que duermen en la calle.
En el caso de los apartamentos, Colau ha explicado que se destinarán a familias en situación vulnerable que se han encontrado en la situación sobrevenida del confinamiento pero “no disponen de un hogar digno y confortable”. Disponer de estas 200 viviendas ha sido posible gracias a un acuerdo con Apartur, la patronal de los pisos turísticos, que ahora están vacíos. El acuerdo tiene, de entrada, una vigencia de dos meses. Las viviendas servirán para ampliar la capacidad de alojamiento de los servicios sociales o de equipamientos para personas sin hogar, ha explicado la alcaldesa, en caso, por ejemplo de que sea necesario aislarles. Además del colectivo de sin hogar, entre posibles usuarios ha citado a mujeres víctimas de violencia machista, familias amenazadas de desahucio o que que lo han sufrido y viven en pensiones o familias a las que atiende el servicio de atención a migrantes, el SAIER. El presidente de Apartur, Enrique Alcántara, ha valorado positivamente el acuerdo y más “en un momento donde la demanda de apartamentos se ha reducido a cero”. La entidad que preside Alcántara gestiona 7.000 de los 9.600 pisos turísticos legales de la ciudad. El presidente ha asegurado que el acuerdo alcanzado con el Consistorio no tiene un precio de mercado “ni mucho menos”.
Respecto al recinto ferial, Fira de Barcelona ha cedido el pabellón número 7, conocido como Victoria Eugenia, que tiene 6.000 metros cuadrados y capacidad para alojar hasta mil personas cumpliendo con el protocolo de las autoridades sanitarias y asegurando la seguridad y la higiene. Las primeras camas las montará la Unidad Militar de Emergencias y Cruz Roja gestionará el equipamiento y se destinarán a personas sin hogar. La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha celebrado que sea un espacio grande donde se pueden separar a los acogidos por necesidades de aislamiento o entre hombres y mujeres.
Respecto al refuerzo de los equipamientos para personas sin hogar, un nuevo equipamiento municipal con capacidad inicial para 56 personas comenzará a funcionar este viernes en el antiguo instituto Pere Calafell y lo gestionará Cruz Roja. Un segundo, en colaboración con la entidad Sant Joan de Deu, tendrá 30 plazas para poder aislar a personas de centros de primera acogida. Y un tercer equipamiento habilitado dispone de duchas, lavandería y comedor para poder asumir la presión social del resto de centros.
Preguntada sobre si están colaborando con la Generalitat, Tarafa ha explicado que el consistorio barcelonés pidió “mil camas” y que el Ayuntamiento “estará encantado de sumar, porque necesidades hay muchas”.
La entidad Arrels dedicada a la protección de las personas sin hogar ha valorado positivamente la intervención del Ayuntamiento pero creen que son insuficientes y que “son pocas” las alternativas que tendrán las 1.200 personas que viven en la calle en Barcelona.